A propósito de los incendios forestales en Colombia
Lo mismo de siempre, para generar unos pánico y otros tratan de asumir responsabilidades por los laditos, se dan a la tarea de buscar justificaciones rebuscadas para ganar aplausos frente a la eliminación de las causas de dichos incendios. Lo máximo en busca del aplauso de incautos no es apagar el fuego, que indudablemente también es la tarea de las administraciones de turno sino atacar las causas de los mismos. Igual por propios y extraños salen infinidad de propuestas para defender la inmediatez así la solución deba ser de largo plazo.
No olvidemos que atrevidos personajes en el pasado y recientes tiempos se negaban a reconocer el lenguaje y la realidad del calentamiento global, del cambio climático, del fenómeno del niño porque solo eran posturas ideológicas que utilizaban estudiosos para distraer junto con algunos gobernantes las políticas que se deben implementar por ejemplo del tránsito de los combustibles fósiles a energías limpias como una oportunidad de adaptación al cambio climático.
Pero hoy la realidad es otra, estamos viviendo una ola de calor que afecta la vida humana, animal y vegetal y más que las discusiones innecesarias nos deben llevar a atender la emergencia de los incendios que se viven en Colombia. Esa tarea debe estar es en cabeza del gobierno nacional –gústeles o no a algunos personajes del país– en coordinación con los gobiernos territoriales, alcaldes y gobernadores para atender de manera certera los incendios actuales y preparar al país en políticas públicas de prevención y previsión para evitar futuros incendios forestales, esas políticas son de largo plazo.
Por ahora manifestar que en lo inmediato, es dejar claramente establecida una ruta de restauración en la estructura ecológica principal; Cerros orientales, fuentes hídricas, humedales, reservas forestales, bosques urbanos, protección al árbol. Este propósito entre otras acciones se puede acompañar del cumplimiento al acuerdo de mi autoría el 757 de 2019 “Por el cual se crea la estrategia Bogotá+Verde 2030” que garantiza que se siembre un millón de árboles nuevos en el corto tiempo y no por compensación en la ciudad capital. También iniciar el recambio de eucaliptos, pinos, retamo por individuos arbóreos nativos principalmente en los emblemáticos cerros ambientales.
Expreso mi manifestación de agradecimiento por la labor realizada en esta coyuntura de los incendios forestales recientes, a las autoridades gubernamentales del orden nacional en cabeza del señor presidente de la república Gustavo Petro, de alcaldes como el de Bogotá, Carlos F. Galán, de gobernadores, de los bomberos, de las fuerzas de policía y ejercito nacional, de la defensa civil, Cruz Roja y ciudadanos activos que se dedicaron a atender esta emergencia.